Diez de bastos

Diez de Bastos: ¿Cómo suelto lo que no es mío? Por Ángel Dehesa Christlieb

Si quieres comenzar a soltar lo que no es tuyo y a vivir más ligero, búscame en el 55 2699-5827 o en www.angeldehesac.com

¿Estás consciente de que cada quién es responsable de su propia felicidad?

¿Ayudas desde el corazón y no desde el miedo? ¿Confías en que otras personas pueden hacer bien las cosas por sí mismas?

Si respondiste que SÍ… ¡Felicidades!

Sabes que NO TIENES QUE CARGAR EL MUNDO EN TU ESPALDA, que tu primera responsabilidad es para contigo y que, aunque está bien ayudar a los demás, NO ESTÁS OBLIGADO A “SALVAR” A TODO AQUEL CON QUIEN ENTRAS EN CONTACTO.

Si respondiste que NO, cuidado porque puedes ser como el DIEZ DE BASTOS, un personaje que CAMINA ENCORVADO Y AGOBIADO por el peso de las diez varas que carga sobre su espalda, las cuales significan EL IMPULSO IRRACIONAL QUE SIENTE POR SOBRECARGARSE DE RESPONSABILIDADES Y OBLIGACIONES las cuales, en algunos casos, podría compartir o delegar y, en otros, NI SIQUIERA LE CORRESPONDEN.

Este nocivo comportamiento obedece a la FALTA DE AUTOESTIMA, la cual lo lleva a sentir, ERRÓNEAMENTE, que no tiene permitido equivocarse y que SU VALOR PERSONAL ES DIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL “RECONOCIMIENTO” QUE LE DEN OTRAS PERSONAS O A LA CAPACIDAD QUE DEMUESTRE TENER PARA “SALVARLOS” DE SÍ MISMOS.

Dedica su vida y su columna vertebral a CUMPLIR LAS EXPECTATIVAS DE OTROS Y A “SALVARLOS”, SIN IMPORTAR QUE ESOS “OTROS” NO SOLO NO QUIEREN SER SALVADOS, SINO QUE TAMBIÉN SE APROVECHAN DE SU “BUENA” VOLUNTAD

Y como esa “buena” voluntad NO NACE DEL CORAZÓN, SINO DEL MIEDO, solo sirve para ROMPER LA ESPALDA Y LA TRANQUILIDAD de aquel que siente la autodestructiva necesidad de DAR LO QUE NO TIENE A ALGUIEN QUE, UNA Y OTRA VEZ, LE DEMUESTRA CON SUS ACCIONES QUE NO ESTÁ INTERESADO EN RECIBIRLO.

YO ELIJO VIVIR SIN MIEDO, CARGAR ÚNICAMENTE AQUELLO QUE ME CORRESPONDE, AYUDAR SIN PERJUDICARME Y NO MEDIR MI VALOR BASÁNDOME EN LO QUE OTROS PIENSAN QUE VALGO, es por eso que camino ligero y con mi espalda recta. ¿Y tú?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *