La emperatriz

Por Ángel Dehesa Christlieb

Si quieres que Emperatriz te sonría, yo puedo ayudarte, escríbeme al 55 2699-5827 o entra a mi página www.angeldehesac.com

¿Sabes que la vida nos da oportunidades infinitas de renacer y comenzar de nuevo?

¿Soy capaz de dar y recibir amor incondicional?

¿Tengo conciencia de lo mucho que tengo para ofrecer?

Sí respondiste que sí, la Emperatriz está contigo.

El tercero de los Arcanos Mayores, con su visible embarazo y rodeada de espigas generosas, bosques y torrentes cristalinos, la Emperatriz encarna la figura de una madre generosa, la cual enseña a sus hijos a dar y recibir amor incondicional y también a reconocerse como seres únicos y especiales que tienen algo de valor que solo ellos pueden aportar al mundo y a sus semejantes.

Representa a Ceres, la Diosa griega de la tierra, quien perdió a su hija Perséfone cuando Hades, Dios del Inframundo, la secuestró, se la llevó a su oscuro dominio y la hizo su esposa.

Ceres no cesó hasta encontrar a su hija y llegó a un trato con Hades, según el cual, Perséfone permanece bajo tierra seis meses, durante los cuales los árboles pierden sus hojas, el suelo se renueva y el mundo se cubre de nieve, en preparación para renacer cada primavera cuando Perséfone vuelve a visitar a su madre.

Por ello, simboliza la eterna capacidad de renacer que tenemos los seres humanos, incluso en los momentos más difíciles, por lo que no importa cuántas veces intentemos algo sin lograrlo, siempre podemos volver a empezar y no existe el fracaso porque, si así lo elegimos, cada uno de los intentos nos hará más sabios y fuertes.

Yo abrazo a la Emperatriz, agradezco su presencia en mi vida y, como ella, sé que siempre hay una nueva oportunidad, sin importar que tan oscuro se vea el presenta y soy, además, un catalizador de cambio positivo en mí mismo, en mi entorno y en las personas con las que entro en contacto.

¿Y tú?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *