El Angel de la Gaceta

                                                                      El Ángel de la Gaceta

                                                                      19 de abril de 2024

                                                                                                                              Por Ángel Dehesa Christlieb

Deep in the heart of Texas

Ante los graves acontecimientos que aquejan a la patria y que requieren de la presencia continua del soldado que el cielo en cada hijo le dio… yo he decidido largarme a la tierra de Selena, el chile con carne y los Dallas Cowboys a ver a mi primo hermano y a ZZ Top, que no son mis parientes, pero todavía rockean durísimo.

“Para eso me gustabas, el país se cae a pedazos y tú ya bajaste la cortina por esta semana”, dirán esas almas que solo andan viendo de que se quejan, a quién juzgan o qué pero le encuentran a la vida de los demás y de las cuales hay que alejarse como Tesla de Nuevo León.

Como dice la ley de gravedad: “bájenle”.

Desde que tengo uso (que no ejercicio) de razón, México y los buenos mexicanos hemos vivido como el cura Hidalgo… en un grito. Y seguimos aquí, aguantando a tricolores, azules, guindas, verdes, naranjas y demás especies nocivas, manteniéndolas a raya a golpes de humor.

Si alguna duda les queda de que a los mexicanos nos pueden quitar todo menos la risa, déjenme les cuento de la cajera del local del aeropuerto que me vendió una botella de agua.

Cuando procedió a cobrármela y ante mi incredulidad por el sobreprecio, me dijo: “no se fije joven, es de la Benito Juárez, le sirve para tomársela o para echársela al tanque de su coche”

Tranquilos, México aguanta, yo regreso el lunes, no le abran la puerta a nadie, les encargo mi AFORE y, si pierden los Pumas, que le caiga un rayo a Fernández Noroña.

Fundación CMR

Mi relación con la familia Vargas es larga y cordial, José Vargas Santamarina, tuvo la inmensa fortuna de casarse con mi tía Marta y, de rebote, tiene la bendición de ser mi tío desde hace medio siglo.

Como siempre me dijo mi papá y a mí me consta, “Pepe, en los puestos que ha tenido y con el dinero que se le ha confiado, ha tenido todas las oportunidades de actuar mal y siempre ha elegido actuar bien”, él y mi tía Marta tienen, además, el buen tino de quererme mucho y son plenamente correspondidos.

Conozco a varios miembros más de la familia, trabajé y aprendí a hacer radio en MVS y me consta que son personas de bien, que han hecho su dinero en México, se ocupan de que ese dinero se quede aquí y, literalmente, de dar de comer al hambriento a través de Fundación CMR, una de esas organizaciones de la Sociedad Civil que tanto parecen molestar al habitante del Palacio, quien quisiera que todos los apoyos, aunque no los pague él, traigan su foto y que al entregarlos digan, como lo hace Claudia Sheinbaum, que “nos los da el Presidente”… como dijo el sastre ¡la manga qué!

Hoy en el WINGS del aeropuerto, la mesera me ofreció, como le ofrecen a cada comensal la oportunidad de aportar para CMR con una cantidad adicional a mi cuenta, me explicó claramente para que iba a ser y a cuántos niños podía ayudar, me regaló unas pastillas y, a la hora de la propina, se aseguró de preguntarme si el porcentaje iba sobre la cantidad original o sobre la que ya incluía mi aportación.

Si tienen oportunidad de aportar a CMR háganlo, la generosidad, la buena, la de corazón, beneficia por igual a quien la ejerce y a quien la recibe.

Si quieres entender por qué la generosidad es un ganar- ganar, da clic AQUÍ y en dos minutos te lo explico.

HOY TOCA

Ahora sí, nos vemos el lunes.

Cualquier correspondencia con esta paseadora y texana columna, favor de encauzarla a través de www.angeldehesac.com

Me ayudan mucho compartiéndola, les dejo el enlace para que lo hagan, anímense….