El Ángel de la Gaceta
1 de mayo de 2024
Por Ángel Dehesa Christlieb
Este es un trabajo para…Así decía Superman en las caricaturas de mi infancia y, después de hacerlo, procedía a su buena acción del capítulo, la cual podía ir desde detener a unos extraterrestres que pretendían conquistar la tierra usando un rayo color cereza, hasta salvar un gato de un árbol.
Después, descubrí al Santo quien, en las palabras de Botellita de Jerez, “sí era la neta”. En el espacio de una misma película, el enmascarado de plata defendía su cinturón contra “El Bello Califa”, conducía un Karmann Ghía plateado a altas velocidades por el Viaducto, descubría el secreto de viajar por el tiempo y, lo más difícil, resistía los avances de alguna de las hermanas Velázquez que, según lo requiriera el filme, lo mismo eran “guámpiras”, que alienígenas Rumberas
Primero de mayo de 2024.
Los mexicanos seguimos buscando un héroe infalible, un Supermán, un Santo o una Mujer Maravilla que pueda con el “trabajo” de sacar adelante a este país.
Este país en donde mucha gente vive rehén de aquellos que, según dice quien se vende como el superhombre tabasqueño, “solo se matan entre ellos (lo cual también es delito) y son muy respetuosos de la ciudadanía”.
Pregúntenle al obispo de Chilpancingo o a los miles y miles de personas que, para poder trabajar o seguir respirando, le tienen que pagar derecho de piso a los respetuosísimos criminales.
Este país del cual muchos se tienen que ir a buscar el dinero en otra tierra que cada vez los recibe con mayor hostilidad, porque no hemos sabido capitalizar todos los recursos que tenemos y que, si seguimos como vamos, vamos a dejar de tener más pronto que tarde.
Nos estamos quedando sin agua, el petróleo ya no es opción y nuestros campesinos cada vez encaran condiciones más precarias.
Por cada dólar de las “benditas remesas” que presumen como logros propios, los destinatarios reciben hoy menos pesos que, además, alcanzan para comprar menos.
Este país de gente buena, como mis amigos Alonso y Marión o Mónica y Manuel, quienes durante la pandemia y con NULO apoyo del gobierno de la CDMX, sí ese donde estabas tú Claudia Sheinbaum, que presumías el domingo de cómo habías ayudado a los negocios durante la crisis, decidieron que no iban a cerrar sus restaurantes, que no iban a correr a nadie y que, lejos de asustarse, iban a crecer.
Ellos lo lograron, pero muchos no pudieron porque el dinero se empleó en cosas más prioritarias, como una campaña ilegal, un ahuehuete que se secó o un concierto “gratuito” de Grupo Firme en el Zócalo.
Este país con una oposición llena de impresentables, como Alito, Marko, Lily y ratas diversas, que para lo más que dan es para colocar mantas en el Congreso, para darse bonos, protegerse unos a otros de sus pasadas y futuras fechorías o para “ver la luz” y chapulinearle a donde les ofrezcan la oportunidad de seguir viviendo de nosotros.
Ya bien analizado yo creo que ni Superman, ni el Santo, ni la Mujer Maravilla, es más, ni el extinto Osito Bimbo o el omnipotente Chuck Norris podrían con esta chamba.
¿Y si dejamos de buscar superhéroes, asumimos TODOS la responsabilidad, confiamos los unos en los otros y entre TODOS hacemos el trabajo?
¿Y si le decimos a aquellos que nos ofrecen, por el módico precio de nuestra libertad, una solución única y milagrosa que “no gracias”?
¿Y si corriéramos a los caudillos y exigiéramos organizadores que asuman que tienen todavía mucho que aprender y nos escuchen y respondan a todos por igual?
Este SÍ es un trabajo posible y con muchas más posibilidades de éxito.
Votemos el 2 de junio y pongámonos a ello.
Cualquier correspondencia con esta trabajadora columna favor de dirigirla a www.angeldehesac.com
Sus comentarios me ayudan mucho y me hacen feliz, les pido que me ayuden a compartirla en sus redes y plataformas, a través de este enlace que les dejo aquí…
3 comentarios
Al igual que con la comida chatarra, los políticos deberían tener sellos de advertencia.
Por ejemplo la candiRata Veracruzana «Exceso de propiedades», la Senadora con C.. «No trabaja».. Markito el impresentable «Acomodaticio»..
Así al menos cuando tengamos un infarto en las finanzas públicas, o nos de un derrame en la esperanza, sabremos que merecido lo tenemos.
Muchas gracias por tus crónicas.
Soy tu fan, fui y soy gran admirador de tu Señor Padre, pero no cabe duda que brillas con luz propia, un fuerte abrazo y buenas vibras.