El Angel de la Gaceta
21 de mayo de 2024
Por Ángel Dehesa Christlieb
Reconciliación motorizada
Mi querida amiga Ceci Fuentes, loca adorable de tiempo completo y autora de un libro padrísimo (yo salgo al final) que se llama “Mujer en Papel: Memorias inconclusas de Rita Macedo”, publicó en Facebook un proyecto que se lleva a cabo en algunas bibliotecas de Dinamarca.
Dicho programa consiste en tomar “prestada” a una persona, tal y como se hace con un libro y llevársela a unas mesitas para que, durante 30 minutos, te cuente la historia de su vida.
Cada uno de estos “libros parlantes” tiene una etiqueta que dice “refugiado”, “gay”, “bipolar” y demás para que tú puedas escoger. El objetivo es que, al escucharlo, elimines tus prejuicios y comprendas mejor a las personas que piensan distinto a ti, tienen otras filosofías de vida o votan por otro candidato que no sea el tuyo.
Si hay algo que hoy le haga falta a México, es eso.
Nos urge reconocernos y reconciliarnos como mexicanos, habitantes del mismo país y ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones.
Hay a quien le interesa mantenernos divididos y desconfiados y se pasan la vida metiéndonos miedo, alimentando rencores obsoletos y bloquean la comunicación entre nosotros.
No vaya a ser que nos demos cuenta de que los que nos quieren perjudicar son ellos y hagamos un frente común para evitarlo.
Ojo, no se trata de que todos nos invitemos al bautizo de nuestros hijos o nos demos regalos en navidad, pero sí de conocernos, respetarnos, aprender los unos de los otros y, cuando sea necesario, defender entre TODOS los derechos que son de TODOS.
Pongo en la mesa la siguiente iniciativa, esperando que cualquiera de nuestros flamantes gobernantes la retome el 3 de julio y, con tenacidad canina digna del ya finado JOLOPO, la impulse hasta añadirla a nuestra carta magna.
Implementemos el programa de los daneses, pero, como siempre que tomamos una de sus ideas, hagan de cuenta el sistema de salud, vamos a mejorarla y a enseñarles cómo se hace.
En lugar de bibliotecas hagámoslo durante los trayectos diarios en auto por las principales vías primarias de este país, como ya alguna vez lo propuso mi padre para dar clases.
Por ejemplo, tú sales rumbo a tu chamba en Santa Fe y recoges a tu “libro parlante” en la entrada al Periférico o a los puentes de las Águilas.
Tu “libro parlante” te será proporcionado de acuerdo a la “etiqueta” que hayas escogido previamente con la app desarrollada para tal efecto.
Durante el trayecto, escuchas y conoces a la PERSONA y te olvidas de la ETIQUETA.
Con los estándares de movilidad de las principales ciudades del país, basta y sobra tiempo para introducción, exposición, preguntas y respuestas.
Es esencial que las parejas motorizadas sean de extracciones y/o convicciones diferentes: que su Chairo con su Fifí, que su Noroña con su Acosta, que su Ceci Fuentes con un ser equilibrado, que su Máynez con una persona con dignidad y así.
Llegando a tu destino, él o ella se bajan y esperan a su siguiente cliente y, mientras tanto, tú ya conociste otro punto de vista y diste a conocer el tuyo a alguien más, con lo que cada uno de da cuenta (espero) de que hay quien elige pensar, vivir o ver el mundo de manera distinta, sin que eso nos obligue a vivir en pugna.
Se replica en las distintas ciudades y carreteras del país y ¡PUM! creamos fuentes de empleo, abrimos nuestra mente y evitamos que nos manipulen para pelear unos con otros.
¿Qué tal?
Cualquier correspondencia con esta innovadora columna favor de dirigirla a www.angeldehesac.com
Me ayudan mucho compartiéndola y replicándola en sus redes y plataformas, les dejo un enlace para que puedan hacerlo…