El Ángel de la Gaceta
10 de junio de 2024
Por Ángel Dehesa Christlieb
Agradecimiento y Petición
Gracias a quienes leyeron y compartieron la columna del viernes pasado.
Me siento feliz, feliz, feliz de no ser el único que se niega a que el mito fundacional del nuevo México esté basado en la ira y en la confrontación estéril.
Gracias también a quienes la leyeron y no estuvieron de acuerdo.
A ellos les cuento sobre el México que yo quiero ayudar a crear y les pido, por favor, que me digan qué México quieren ellos, para buscar consensos y ponernos todos a trabajar.
Yo Ángel Dehesa Christlieb quiero:
Un México en donde se escuche a todas las voces y nadie sea insultado, amedrentado o perseguido por pensar diferente.
Un país donde el discurso oficial sea de unidad y no de división y en el cual el gobierno se responsabilice de sus errores y enfoque sus esfuerzos en buscar e implementar soluciones y no en repartir culpas.
No quiero un México en el que el presidente sea un Mesías que pretenda convertirse en la encarnación de “La Patria” o en el único y verdadero intérprete de la “voluntad del pueblo” y menos quiero que gobierne exigiendo fe ciega, apoyado en una supuesta “calidad moral” y no en las leyes de las cuales es garante.
Quiero un México en donde a los gobernantes se les exijan cuentas de sus actos, como una obligación y no como una dádiva.
Quiero un México de ciudadanos y no de clientes y que los servidores públicos sepan que los mejores programas sociales, los que sí acaban con la pobreza, son el empleo, la educación y la salud y actúen en consecuencia.
Me urge un país en donde las mujeres puedan salir sin preocuparse por si van a regresar, donde se pueda circular libremente por cualquier carretera, donde un niño no sea baleado en la puerta de su casa y donde la impunidad sea una excepción y no una dolorosa regla.
Quiero un México donde el gobierno y la sociedad civil no se vean como enemigos y trabajen juntos para complementar esfuerzos.
Además de pedir, yo ofrezco
Ser un agente activo para lograr ese cambio, involucrándome, cooperando y exigiendo para que ese país que yo y que muchos queremos sea una realidad.
A quienes me dicen que no puedo exigir nada porque yo no voté por los que ganaron, les tiendo la mano y les recuerdo que la misma presidenta electa ya dijo, acertadamente, que es su deber gobernar para todos y asumo como mi deber cooperar con ella para que a México le vaya bien.
De paso les pregunto ¿por qué siguen tan enojados si ya lograron su objetivo?
Anuncios Parroquiales
El miércoles 12 de junio, a las seis de la tarde, voy a estar en la Feria del Libro de Coyoacán, en el auditorio Jorge Ibargüengoitia, presentando el libro “La Tacita de Mamá” de mi querido Roberto Vargas, ahí los espero.
Y el viernes 14 y sábado 15 a las siete de la noche, estrenamos “De Herencias y Querencias: Recordando a Germán Dehesa” con el querido Virulo y un servidor, acompáñenos en este homenaje sanador en la librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo, los boletos están en Boletópolis.com
Buen lunes para todos.
Cualquier correspondencia con esta carta al Santa Claus gubernamental, favor de dirigirla a www.angeldehesac.com
Me ayudan mucho al compartirla, acá les dejo el enlace.
2 comentarios
Gracias Angel por compartir tu pensar.
La idea de estar en paz los unos con los otros para poder, unidos, trabajar y lograr un país que sea próspero y en armonía, creo es el camino.
Yo tampoco voté por Claudia, pero voto por un México en el cual prevalezca el respeto a la vida, a la igualdad de oportunidades, a la sana convivencia y a que todos nos involucremos en hacer lo que debamos y podamos hacer para transformar lo que no está bien. Comparto la idea de apostar a que tener empleos, educación y salud, es el programa de bienesrar social mas importante.
Tuve la fortuna de conocer a tu papá. Soy maestra y sin cobrar un sólo centavo, aceptó mi invitación y vino a mi tierra, Aguascalientes, a dar una conferencia a los maestros de mi zona escolar. Fue un agasajo marinero, como él decía. Y ahora me encuentro contigo y al leerte es como tener un pedacito de tu padre de nuevo y de verdad que el talento no se hurta, se hereda. Te seguiré leyendo con un gran cariño y espero un día verte en tus espectáculos y gozarte como lo hice con don Germán en La Planta de luz. Gracias.