El Ángel de la Gaceta: Los ojos de Carmela Rey

El Ángel de la Gaceta

16 de junio de 2024

Por Ángel Dehesa Christlieb

Los ojos de Carmela Rey

Te perdías en ellos…

A finales del siglo pasado trabajé para el Instituto Mexicano de la Radio, como gerente de la XEB, “la B grande de México”, una estación inaugurada en 1923, por la cual pasaron muchos de los grandes de la música mexicana, muchos de los cuales yo conocía únicamente de nombre.

Fue ahí donde tuve mi primer programa de radio, al cual llamé ¿Cómo la B? donde aprendí a trabajar, a hacer radio en vivo, a preparar un programa y el compromiso que significaba estar frente a un micrófono, compromiso que mantengo hasta hoy.

La productora de ese programa era Laura Viadas, una de las mejores periodistas musicales de este país, la cual es conocida por su trabajo en el rock mexicano, pero conoce de muchísimos otros géneros y tuvo la idea de transmitir una serie de programas que homenajearan a grandes estrellas de la balada y la música de los 60, 70 y 80 en México.

En uno de esos programas tuve la oportunidad de entrevistar a “La Pareja Romántica de México”, Carmela Rey y Rafael Vázquez, conocidos en el medio artístico como “Carmela y Rafael”.

Los dos fueron una delicia, eran dos artistas en toda la extensión de la palabra, dueños del mítico “Apache 14”, un centro nocturno en el cual tocaron muchos de los grandes, entre ellos el joven bajista de un grupo de jazz y Bossa Nova llamado los PEG, que se llamaba José Rómulo Sosa Ortiz.

Carmela y Rafael me contaron, entre otras muchas anécdotas, que el joven músico se quedaba después de cerrar a tocar su instrumento y a cantar con una singular voz que, años más tarde, lo daría a conocer como José José, al cual tuve oportunidad de conocer en la cabina, pero esa es otra historia.

Además de la parte artística, ese día vi a una pareja que, después de años y años de compartir escenarios, ser padres y compañeros de vida, se amaban, no como el primer día, sino cada día más.

Fue una gran entrevista, pero, lo que se quedó conmigo todos estos años, incluso después de enterarme de su fallecimiento en 2018, son los ojos de Carmela Rey, expresivos, profundos y cálidos, ojos que, según cuenta mi amigo Rodrigo de la Cadena, llevaron al maestro Agustín Lara a regalarle un automóvil “Thunderbird” con 99 rosas rojas y un mensaje que decía “la centésima rosa eres tú”.

La semana pasada conocí a Brisa Vázquez, hija de Carmela y Rafael, baterista de los Ezquizitos y antigua dueña del “Tutti Frutti”, uno de los antros clave en la historia del rock en México, con la cual platiqué un rato después de su concierto de XXX aniversario en el Hobos de San Ángel.

Llamé a Laura y se lo conté y me dijo que ella misma había coincidido con Brisa unos meses antes y le dijo que sus padres siempre tuvieron presente ese homenaje, porque, en ese momento de su vida, ya no lo esperaban.

Quizá les parezca trivial, pero, en estos tiempos tan revueltos en el mundo y en mí mismo, me mueve el corazón saber, después de todos estos años, que un trabajo que hice con mucha felicidad y cariño tocó, para bien, la vida de dos personas que se amaban y a las cuales, en una tarde, llegué a respetar y admirar.

Gracias

Las dos primeras funciones de “Herencias y Querencias: Recordando a Germán Dehesa” han sido un éxito.

Gracias a todos los que vinieron este primer fin de semana y acuérdense que todavía nos quedan dos funciones, 21 y 22 de junio, a las 19:00 en la Librería Gandhi “Mauricio Achar” de Miguel Ángel de Quevedo.

Los boletos están en www.boletopolis.com, ahí los esperamos.

Cualquier correspondencia con esta orgullosa columna favor de dirigirla a www.angeldehesac.com

Si quieren compartirla me harían muy feliz, les dejo aquí el enlace para hacerlo.

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