El Angel de la Gaceta : final

El Ángel de la Gaceta (final)

15 de julio de 2024

Por Ángel Dehesa Christlieb

“Finding Forrester” es una película estelarizada por Sean Connery y Rob Brown, en la cual el actor escocés encarna a William Forrester, un novelista ganador del premio Púlitzer, que vive en el anonimato en su departamento del Bronx.

Un día, el balón de basquetbol de Jamal (Brown), un estudiante de preparatoria con grandes dotes atléticas, además de una gran pasón por la escritura, entra por su ventana y los dos comienzan una amistad, unidos por la necesidad y el amor que ambos tienen por la redacción.

En una de las escenas que más me gustan, Jamal no encuentra inspiración para comenzar un texto, por lo cual Forrester le presta uno de sus propios escritos y lo invita a usarlo como trampolín para comenzar a crear. Posteriormente, el autor declara ante el jurado de un concurso de redacción, “yo ayudé a Jamal a encontrar sus propias palabras, iniciándolo con algunas de las mías”.

Cuando comencé con estos escritos decidí ponerle un nombre inspirado en el de la columna de mi padre, una decisión que me costó trabajo y de la cual dudaba, hasta que recibí un consejo de mi querido Luis Esteban Islas, alias el “Polituzo”.

“La comparación con tu padre siempre será inevitable, que no te importe. Él mismo me dijo que no tenía nada de malo tomar las voces de otros y emplearlas, por un tiempo, hasta encontrar la mía.”

Así lo hice, hasta hoy.

Yo, Ángel Dehesa Christlieb, le agradezco a mi padre las palabras y el nombre que me prestó para iniciar esta aventura de descubrirme ante los demás y, sobre todo, descubrirme a mí mismo.

Oh, Forrester/Germancito, que me miras y me bendices desde el cielo, sentado a la derecha de una bolsa de chupifritos y un whisky en las rocas, mientras portas en tu mano el objeto sagrado que te confiere poder absoluto sobre el bien y el mal, o sea, el control de la televisión.

Gracias.

Esta columna continuará, no hay forma de que no sea así, porque, además de lo que disfruto escribiéndola, hay de por medio un pacto de caballeros entre Roberto Vargas y yo para nunca más volver al silencio y no seré yo quien lo rompa.

Continuará, sí, con otro nombre, uno mío, que revelaré mañana junto con otros planes que tengo, en los cuales espero me acompañen y me ayuden, para lograr que lo que me gusta y me apasiona se vuelva también mi manera de ganarme la vida.

Por hoy, terminen su domingo, empiecen a gestionar la cruda futbolera tras la finalización de la Eurocopa y la Copa América (lo que se juega en la liga mexicana no es futbol), mientras esperamos la venida gloriosa del último capítulo de la apasionante serie: “Sheinbaum: El Gabinete” y, los que son padres, comienzan a resistir la invasión anual de los minibárbaros del norte, también conocida como “vacaciones de verano”.

Gracias a los que se han vuelto lectores asiduos u ocasionales de estos desvaríos cibernéticos, gracias a quienes, día con día, los comparten entre sus amigos o se los asestan a sus enemigos, gracias a quienes me dicen que “como escritor eres muy buen taxidermista”.

A todos ellos, a todos ustedes, gracias.

Nos vemos del otro lado.

Cualquier correspondencia con esta última columna, favor de dirigirla a www.angeldehesac.com

Me ayudan mucho compartiéndola y repartiéndola entre los suyos con el enlace

1 comentario

  • Mario Alberto Mora Lara dice:

    Gracias Ángel por estas palabras y el sábado nos diste un gran recuerdo y recordatorio que Don Ángel es muy Necesario.
    obvio, se que no tratas de ser el, pero te dejo una herencia de facilidad de palabra y sentido del humor que seguro nos ayudará en el día a día

    Gracias de nuevo y nos leemos

    Un abrazo

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