Se me hizo fácil
23 de octubre de 2024
Por Ángel Dehesa Christlieb
Lucharán a dos de tres caídas.
La arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción.
En el ring luchaban los dos rudazos, ídolos de la afición.
Noroña el Cavernario y Monreal el Bulldog.
El cinturón que se disputa es el control del comité que, eventualmente, designará a las nominadas y nominados para jueces el cual, sorpresa, sorpresa, ya se convirtió en botín de los zopilotes con curul que infestan los corredores políticos de nuestra nación.
En los campamentos de ambos luchadores los ánimos están candentes.
Examinemos a los contendientes…
Monreal parece ser el más experimentado de los dos, sus luchas en el Moreno lodo de la política nacional son legendarias, recordemos la batalla campal que sostuvo en 2019 con Martí “El Porro” Batres, cuando ambos se disputaban la dirigencia del senado.
En medio de golpes bajos, piquetes de ojos y arteros ataques a las partes nobles (es un decir), el Bulldog zacatecano emergió victorioso de la mugre que cubría la tribuna senatorial, mientras que “El Porro” se retiró a lamerse las heridas en la secretaría de gobierno de la CDMX y se dedicó a colocar en la nómina a cuanto pariente pudo.
Eso es lo bueno de estos luchadores, siempre caen parados… sobre el presupuesto.
De vuelta con Monreal, no todo han sido victorias, nunca estuvo ni cerca de ser la corcholata elegida por AMLO y recientemente intentó llevar a su hija Caty “la asesina de las redes” a las grandes arenas políticas, apoderándose de la Alcaldía Cuauhtémoc, campeonato que quiso obtener peleando fuera de las urnas cuando los votos no favorecieron al frutito de su vientre, usando toda clase de recursos prohibidos como la maniobra del “juez compadre” y la del “berrinche cibernético”.
No le funcionó y perdieron la codiciada alcancía que representa la demarcación, por lo que esta lucha representa la oportunidad que Monreal necesita para posicionarse de nuevo como contendiente serio, capaz incluso de disputar el cinturón tricolor que se pondrá en juego en el 2030, en lo que promete ser una lucha de proporciones y suciedad sin precedentes y, lo más raro, es que la mugre será distribuida e ingerida por los integrantes de un mismo partido.
En la otra esquina tenemos al Cavernario Noroña, “el asesino ilustrado”, famoso por entrar al Congreso a caballo, propagar rumores no confirmados sobre el alcoholismo de Calderón, no querer usar el cubrebocas en la pandemia y tener problemas a la hora de controlar su dedo cuando escribe en redes sociales.
Es conocido por ser un mal perdedor cuando las cosas no le salen como quiere, que si no le da beso Claudia, que si no lo nombran para el gabinete y varios ejemplos que podemos encontrar en su trayectoria.
A pesar de no haber tenido tantos puestos como Monreal, que ha sido ya gobernador y alcalde, sus bonos están a la alza por estar más cercano a la fracción en el poder, aunque en Palacio Nacional le tienen la misma confianza que a un chango con pistolas.
El operador en las sombras contra el reky del escándalo.
El premio es quien designa a los administradores de justicia para todos los mexicanos..
No se preocupen por ellos, él que pierda va a seguir comiendo de nuestros impuestos.
Los que vamos a perder… somos nosotros
No hay palabras
Me atrevo a sospechar que el crimen organizado ha rozado a la Iglesia. El Sacerdote asesinado en San Cristóbal a decir de muchos tenía bienes que no vienen de la limosna. Menos de una comunidad tan pobre”
Esto fue lo que puso Patricia Armendáriz en su cuenta de X acerca del asesinato de Marcelo Pérez Pérez.
Señora Armendáriz, además de su criminal redacción, su pequeñez y mezquindad solo se Comparan con su servilismo.
No hay palabras.