Se me hizo fácil: como loro con galleta

Se me hizo fácil

25 de octubre de 2024

Por Ángel Dehesa Christlieb

Como loro con galleta

Ayer, después de terminar mi columna quise apagar el cerebro un ratito y nada mejor que las redes sociales para hacerlo.

Navegando por ahí, me encontré con varios posts de personas que discutían un jugoso chisme sobre Zoe Robledo y una de las más prominentes figuras femeninas de la “realeza” morenista.

Inmediatamente procedí a Google noticias para ver si había fuentes que confirmaran lo que se decía y, en lugar de eso, encontré una nota que decía “Zoé Robledo informa a gastroenteróloga que se colocará su busto…”

Para quienes no lo sepan, además de mi papá, mis abuelos: Don Ángel Dehesa Molina y Doña Margarita Violante Vega engendraron a mi tía Margarita, a la que desde niño conozco como “La Güera”.

Contra los deseos de mi abuelo que le decía que fuera “cultora de belleza”, “La Güera” decidió estudiar medicina en una época en la que las expectativas de crecimiento para las mujeres eran muy pocas.

En diciembre de 1973, el dia de la guadalupana, Margarita perdió a su padre, quien murió de un infarto fulminante al volver a su casa después de haber ido a Liverpool a comprar cosas para su primer nieto que estaba por nacer.

El día 17 de ese mismo mes, la todavía residente Dehesa Violante tuvo la alegría de darle la bienvenida al primero y más guapo de sus sobrinos, por el cual se escapaba de clase para ver cómo lo bañaban y a quien, algunos años más tarde, llevaba al parque de la colonia Nápoles a ver las revolvedoras y a comer helados.

En el terreno profesional, después de una destacada residencia en el Instituto Nacional de Nutrición a la Dra. Dehesa le dijeron que “pues no le iban a dar la plaza porque, seguramente, se iba a embarazar”.

Los médicos que le dijeron eso, a los cuales no voy a mencionar porque son figuras prominentes en el panorama de la salud mexicana y, aunque parezca extraño, gente de toda mi estimación y amigos de mi tía, se han disculpado con ella una y otra vez, por lo que ellos mismos reconocen como uno de los grandes errores en su vida.

Lo que Nutrición perdió, lo ganó el IMSS, en donde la Dra. Dehesa encontró trabajo y, durante más de 30 años creció (en conocimiento, no en estatura) y, lo más importante, ayudó a crecer al IMSS y a formar a muchísimos médicos a los que les decía “el mejor libro es el paciente.

Hasta que llegó a ser la primera jefa del servicio de gastroenterología del Centro Médico Nacional y se convirtió, gracias a su propio esfuerzo, en una de las hepatólogas más destacadas del mundo, en una de las primeras mujeres en practicar una endoscopía en México (con un endoscopio comprado con SU dinero) y una de las primeras mujeres admitidas a la Academia Nacional de Medicina.

Siempre peleó por sus pacientes, alguna vez uno de los altos jerarcas del “Águila Verde” le mandó a un diputado para que lo atendiera en el Centro Médico.

La Dra. Dehesa le dijo al directivo que, desafortunadamente, carecían de la medicina necesaria para el legislador en cuestión y era un insumo caro.

El funcionario, con esa esplendidez que caracteriza a los que gastan dinero que no es suyo, le dijo que le conseguiría el medicamento en unas horas, a lo que la doctora Dehesa respondió.

“Perfecto, pero tengo aquí otros 10 pacientes que también lo requieren y no son diputados, asumo que puedo contar también con las dosis necesarias para cada uno de ellos o, si no, que al señor lo atiendan en otro lado y le advierto que es al último al que se la voy a administrar”.

Así se las gastaba la Doctorcita.

Durante todo este tiempo ella siguió siendo “La Güera”, mi tía, que siempre me procura, que es un ejemplo vivo y que, aunque nos quiere a todos por igual, me dice a mí que soy su consentido.

Con esto pueden darse una idea de lo que yo quiero a mi tía y del calibre de médico que es la Dra. Dehesa.

Pues bueno… al abrir la nota me entero de que la “gastroenteróloga” que recibirá su busto en el Centro Médico, es la mismísima Margarita Dehesa Violante, a la que había felicitado en la mañana por el día del médico y no me había contado nada.

La verdad… sí lloré un rato.

Ustedes no lloren porque HOY TOCA,

Si tienen regalos en efectivo que mandarle a la Dra. Dehesa o quieren recibir sin costo esta lacrimosa columna diariamente en su teléfono, entren a www.angeldehesac.com y manden un mensaje por whatsapp, para incluirlos en la lista de distribución y darles mi número de cuenta como apoderado legal de la interesada.

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