Se me hizo fácil: no es lo mismo…

 

 

Se me hizo fácil

27 de noviembre de 2026

Por Ángel Dehesa Christlieb

No es lo mismo…

He seguido con mucho interés el caso de la “Doctora” Marilyn Cote.

Y no, no es mi prima, aunque me vean caminando por la calle y escuchen cómo me llaman Muñe Cote, no estamos emparentados.

Ya, si no hacía ese chiste me salía un grano en la lengua… o en el dedo.

Es muy grave que una persona pueda, durante varios años, ostentarse como psiquiatra (requiere una licenciatura en medicina y una especialidad) y, sobre todo, recetar medicamentos controlados sin que nadie se dé cuenta.

Por supuesto hubo una falla en el sistema de autenticación de recetas y se pone en evidencia la total ausencia de una dependencia eficaz, encargada de revisar y fiscalizar a quienes se ostentan como médicos, además de la poca responsabilidad de los pacientes que creyeron en alguien que aseguraba “curar la depresión en seis o siete días” y “la ansiedad en cuatro”.

Después de ver esa publicidad llena de promesas imposibles y los espeluznantes photoshops que publicaba la susodicha, cualquier persona que insistiera en tratarse con ella, sin, por lo menos checar sus reseñas y/o credenciales… se merece lo que le pase.

Cada uno de nosotros es responsable de su propia salud y, por supuesto, eso incluye fijarse bien en manos de quién la ponemos, espero que la señora Cote pague por su delito y, como ella, cualquiera que se ostente como médico sin serlo.

Lo que no me tiene tan contento es la cantidad de memes que he visto diciendo que “Detrás de cualquier coach de vida hay una Marylin Cote en libertad” o “Se quejan de Marylin Cote, pero Alejandro Jodorowski inventó una rama de la psicología sin haber estudiado psicología”.

Como alguien que ha recibido, estudiado y se dedica al coaching de manera profesional les puedo decir que no es lo mismo, aunque sí, como en todas las profesiones, hay quien la ejerce sin haberse preparado para ello y es responsabilidad de quien contrata el servicio preguntar, investigar y darse cuenta de con quién están trabajando.

Eso, de ninguna manera, quiere decir que el coaching no funcione, ni que sea una estafa, aunque, repito, hay estafadores que lo ejercen y son muy dañinos para los que lo hacemos de una manera honrada, nos tomamos el tiempo para prepararnos y no ofrecemos milagros, ni soluciones inmediatas que no vengan del propio cliente.

Una de las herramientas que usamos en el coaching son las preguntas, que cumplen la función de poner a trabajar la mente del cliente y lo ayudan a diseñar estrategias y encontrar resoluciones por sí mismo y es lo que voy a emplear en este momento.

¿Todos deberíamos buscar maneras de mejorar nuestra salud mental y emocional?

Sí

¿El coaching es para todos?

No

¿Hay diferentes estilos y corrientes en el coaching?

Sí

¿Un coach o cualquier persona que no sea médico puede recetarte cualquier sustancia?

No

¿Le puedes y debes pedir a un coach o a cualquier profesional que contrates sus credenciales y todas las explicaciones que necesites?

Sí

¿El coaching ofrece soluciones milagrosas y rápidas que no surgen del propio cliente?

No

¿El coaching se hace sin objetivos concretos, fijados al empezar por el cliente?

No

¿Un coach debe hacerse responsable de tus problemas, darte las soluciones según su punto de vista?

No

¿Un coach abusa de ti físicamente, verbal o emocionalmente, te pone “retos” o te solicitará que traigas más personas como si fuera una secta?

No

¿Ya terminamos esta columna?

Sí

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